martes, 15 de enero de 2013


Se te subio el muerto

Sigo corriendo hacia la nada, no tiene sentido seguir gastando mis energías y agotando mi cuerpo, la noche me arrulla con su silencio y la desesperación me invade hasta el último rincón de mí ser, la calle sigue vacía, la luz débil de la luna no produce ningún consuelo en mí, volteo hacia el otro lado de la calle solo para asegurarme de que se ha ido pero desgraciadamente mi idea es errónea, esa cosa se encuentra varada al otro lado de la calle, los cuernos que subyacen de su cabeza de perro y sus ojos rojos son tan terribles! No me explico cómo es que sigo vivo. Al verlo, comienzo a gritar desesperado y pidiendo ayuda, nadie parece escucharme, comienzo nuevamente a correr hacia ningún lugar y despierto de mi letargo. Me incorporé rápidamente en mi habitación y reinaba el silencio – ¡una maldita pesadilla! –maldije para mis adentros. Algo sucede con mi habitación, las penumbras reinan en ella y no alcanzo a distinguir ni la mínima pizca de luz, el alivio que había sentido al despertar de mi pesadilla comenzaba a disiparse dejando paso al horror, traté de calmarme con el clásico método de cambiar mis pensamientos y dirigirlos hacia algo divertido o algún recuerdo agradable fallando en el intento, dirigí la mirada a mi reloj de pulsera ya que oprimiendo un botón podía encender y obtener la hora como respuesta, oprimí el botón y la obscuridad es mi respuesta. Tomé mi celular, oprimí una tecla y parecía no haber vida en él, no encendía, algo raro pasaba, de eso estaba seguro -¿Cómo es posible que mi celular no encienda, si lo he dejado cargando esta noche? ¿Cómo puede fallar así mi reloj? ¿Cómo puede haber errores al tratar de encender mi televisor con el control remoto? –todas esas preguntas daban vueltas sobre mi cabeza y me atormentaba no contar con respuesta alguna. Finalmente decidí reanudar mi sueño y olvidar todo eso, pues lo mejor sería dormir. Justo cuando estaba entre la vida real y la vida de los sueños escuché claramente mi nombre en mis oídos, la voz parecía subyacer de lo más lejano, una voz inolvidable, casi un susurro con algo de drama. Me incorporé rápidamente y jadeando por el miedo que estaba sintiendo, no veía nada, ¿Dónde estaba? ¿Acaso el lugar en el que me encontraba no era mi recámara?  Volví a escuchar el susurro en mis oídos pero esta vez más fuerte, más claro y puedo jurar que sentí el cálido aliento que despedía. Presa de la terrible obscuridad, decidí buscar mis zapatos a tientas, ponérmelos y salir corriendo de allí. Bajé lentamente la mano al suelo para comenzar la búsqueda y un segundo más tarde quedé petrificado. Una mano había tomado la mía, estaba muerto de miedo, no podía moverme, intenté zafar mi brazo sin éxito, mis padres dormían al otro lado de la pared cómodamente, ¡si, les gritare para que me escuchen! Intenté gritar y no pude, no podía moverme, moría lentamente junto con mi desesperación, estaba desesperado, aterrado, sin poder gritar y sin poder moverme ni un centímetro, la inexorable realidad me mataba, la mano que me había tomado cobraba forma y un ser extraño subió a mi cama y me abrazó, podía sentir su cálido aliento nuevamente en mis oídos, sentía que me iba a morir, solo mis pensamientos me acompañaban. Comencé a orar para mis adentros y creo que se molesto, pues presionó mi cuerpo mucho más fuerte, casi asfixiándome, seguidamente comenzó a alejarse de mí, cuando sentí que me había dejado y se había retirado, intenté gritar nuevamente y esta vez sí funcionó, grité cuanto pude y la luz se encendió, mis padres preocupados habían logrado entrar y encender la luz, les expliqué lo ocurrido y mi padre solo se limitó a decir: “Es tu conciencia” Mi madre si me creyó, incluso me dijo que años atrás le había sucedido lo mismo y que no eran los únicos, me dediqué a indagar en el internet el caso y encontré muchas respuestas, pregunté a profesionales en foros y todos coincidieron con la misma respuesta: “Se te subió el muerto” Incluso muchos usuarios de la web confirmaban que casos similares les habían sucedido a ellos, ahora creo saber lo que es y estoy preparado, lo estoy esperando.  Mucha gente que me ha contado que les pasó esto, no encuentran respuesta alguna para que este tipo de cosas les suceda, más de diez personas me han contado que les ha pasado lo mismo: “desperté de una terrible pesadilla y luego sucedió”, y lo raro de este asunto es que lo que me cuentan es casi lo mismo y que a la hora de investigar les dicen lo mismo “Se te subió el muerto”. He elaborado este pequeño relato con base a la escasa información con la que cuento, espero y formes tus propias conclusiones, y me digas qué es lo que piensas de esto.  Tal vez te haya sucedido…

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